Los fabricantes de software siguen realizando visitas a empresas para velar  por la protección de su propiedad intelectual ya sea en forma directa, mediante un apoderado (firma de abogados o utilizando la figura de la BSA), un partner de SAM (gestión de activos de software) del fabricante o una entidad del gobierno (Dian, Supersociedades, etc.).

Las visitas incluyen el reporte de algún perito y dependiendo del monto y tiempo de ilegalidad se pueden aplicar multas. Hemos sido testigo de algunos casos donde la multa equivale al 130% del valor del software: 100% para el fabricante cómo indemnización y 30% para la firma de abogados – quedando el cliente con la obligación de pagar por las licencias faltantes que va a seguir utilizando.

En casos de desfases menores la labor puede terminar con una invitación amigable para ponerse al día en muy corto tiempo.

Esta labor la vienen realizando de forma muy proactiva buscando proteger sus intereses, propiedad intelectual y educar a los clientes. Los acuerdos internacionales (TLC principalmente) y demás normatividad relacionada obliga a todas las partes a velar por el cumplimiento efectivo de los derechos de autor.

Recordar que en el informe de gestión el representante legal de la empresa debe certificar si están cumpliendo o no las leyes relacionadas con los derechos de autor y cualquier desviación al contenido del informe de gestión podría convertirse en falsedad en documento.

El tema de licenciamiento es muy complejo y los peritos no se escapan de esta realidad. Hemos visto reportes donde se incluyen CALs inexistentes como faltantes (por ejemplo de ISA Server) o de imprecisiones en la interpretación del software OEM y de los derechos de “downgrade”. Es decir, pueden existir casos de multas sin fundamento.

El desconocimiento de los derechos de uso de los productos no lo exime de su responsabilidad legal. Asesórese de expertos en licenciamiento. Estamos para apoyarlos!