Creo que todos recordarnos el cuento del pastorcito que pedía auxilio para que los demás campesinos lo ayudaran a proteger a su rebaño del ataque de un lobo. Inicialmente los demás corrían a apoyarlo y luego se daban cuenta que era una broma del pastorcito y que su rebaño no había sido atacado por un lobo. El pastorcito repitió varias veces esta broma con los campesinos de su aldea, los cuales no le creyeron cuando su rebaño fue en realidad atacado por el lobo y terminó perdiendo la credibilidad y su medio de sustento.

Algo parecido suele presentarse en la industria de TI. Muchas veces los fabricantes suelen anunciar tanto a sus canales y clientes promociones especiales e irrepetibles válidas por un tiempo determinado (usualmente hasta el final de algún calendario de su año fiscal). Muchos clientes terminan optando por aprovechar el descuento especial – generando una sensación de satisfacción tanto en ellos como en los canales que los apoyan – sensación que a veces suele ser de corta duración ya que el fabricante puede que lance una nueva promoción (mejor que la anterior) a los pocos días de haber terminado la anterior.

Creo que ni a la industria, ni al ecosistema de socios de negocios ni mucho menos a los clientes les conviene esta práctica, la cual deja un sabor amargo y una sensación de desconfianza y hasta de manipulación. Llegará el momento que cuando el lobo llegue ya nadie le prestará atención. Cuál es su opinión?